Mi compañera de vivienda

De mí querida maría

Esta historia empezó, cuando me mude de departamento, esa misma noche, una vez instalada en mi nueva casa tuve un  sueño, el teléfono sonaba, yo lo atendía, y del otro lado de la línea, una voz de señora grande me decía:

Sra: hola

Eritrea: hola (ahí se produjo un silencio) y a continuación agregue, ¿la puedo ayudar en algo?

Sra: si, la casa en donde estas es mi casa.

Eritrea: pero señora, me acabo de mudar, y no tengo otro lugar a donde ir, me tengo que quedar acá.

Sra: ¿cómo hacemos? Me pregunto

Eritrea: convivamos, ni ud me molesta a mi, ni yo la molesto a ud, ¿le parece?

Sra: me parece bien

Y colgó.

Sé que el dialogo no es exacto, porque pasaron varios años, desde que esto sucedió, pero si me acuerdo en líneas generales lo que nos dijimos, al otro día, yo estaba bastante impactada, porque dije, que sueño más raro, a pesar de eso, me olvide del asunto y me dedique a cosas terrenas, a estudiar, irme de vacaciones.

Paso el tiempo.

Vivo en un depto. de capital, no en una casa, mi depto está muy cerca de un restaurant, por eso por momentos mi mamá al visitarme se quejaba del olor a comida que había en la casa,  decidí ponerle fin al problema de los olores, y compre dos aparatitos, no sé el nombre de los mismos, pero llevan una recarga de perfume y unas cuatro pilas, con las que funcionan, y uno lo único que tiene que hacer es programarlo para que tire perfume cada determinada cantidad de tiempo. El problema de los olores se terminó, pero…. empezó otro, ya que el aparato en cuestión se activa con la luz, o al tacto, cualquiera de las dos maneras sirve para que el mismo funcione, y de noche uno de los aparatos (siempre era el mismo) comenzaba a funcionar solo y a descargar perfume, no una ni dos veces, una noche llegue a contar 13 descargas seguidas, en ese entonces estaba de novia y a veces, él se quedaba a dormir y también lo escuchaba. Al principio nos asustamos mucho, en también nos sentíamos observados dentro del depto, me acuerdo de una vez en particular que se escuchaban demasiados ruidos y terminamos yéndonos a su casa a dormir.  Por suerte esta situación duro poco, después todo volvió a la normalidad, así como había empezado termino, por ese entonces yo veía una serie en discovery que hablaba de casas encantadas, y una de las manifestaciones de que habían otro ocupante era que podían activar cosas pequeñas, llámese linternas, este tipo de aparatos, agotar baterías sin explicación, ruidos extraños, inclusive llamadas telefónicas etc etc etc.

Siguió pasando el tiempo, comencé un curso, conocí personas algunas como yo, que ignorábamos  lo que éramos, otras en cambio lo tenían más que claro, conocía a alguien que hoy puedo decir es una gran amiga, y que me ayuda mucho en esto,  le comento esto al pasar, aclaro que siempre me interesaron estos temas, pero que nunca creí que me pudiera pasar a mí, siempre pensaba que loco esto que le pasa a fulano, o cosas así,  pero yo no me imagine de protagonista nunca.

Después descubro que soy médium, se me cae el mundo abajo, justo venía con una historia amorosa más que complicada, o sea la remaba…. como remar el titanic en dulce de leche con dos palitos de la selva y para colmo en la facu estaba hasta las manos de finales y otras yerbas (entre otras cosas la única amiga que tenía había dejado la carrera, me sentía terriblemente sola, y sobre todo una especie de monstruito) pero como dios aprieta pero no ahorca, siempre en esas situaciones donde no veo salida y me siento fatal aparece alguien que me tira una soga, es algo increíble siempre me pasa, antes no me daba cuenta, ahora me volví más consciente de todo esto, miro más las casualidades, a veces son simples guiños del destino, a veces a determinadas personas es como si las enviaran a entrar en nuestra vida.

Nos reunimos con mi amiga llamémosla Ágata, y ella me confirma entre otras cosas que si había alguien viviendo conmigo. Le pregunto el nombre me dice empieza con M, después me dice María.

Un tiempo después, comienzo a hablar por face con la sobrina de Ágata, Florencia, ella en ese entonces me dice, no te asustes pero veo a alguien parado al lado tuyo es una mujer, es viejita, y solo está ahí parada, y yo le empecé a preguntar dónde en qué lugar esta, y en eso siento que me tocan el pelo. Era ella.

Al poco tiempo nos reunimos con ágata, una amiga de ágata, vamos a decirle Diana, y la sobrina de mi ami,  Florencia. Fue un verdadero aquelarre,  sentí como si hubiese encontrado mi lugar en el mundo, como si yo siempre tendría que haber estado ahí, Diana siente, que había alguien dando vueltas, estábamos en casa, y Ágata le dice quédate tranquila que ya la conocemos y no es mala, se llama maría. Ese día María me pasa un mensaje, me agradece por no haberla intentado sacar,  y me aclara que si veía a alguien con malas intenciones para conmigo no lo iba a dejar llegar a la casa, que había gente alrededor mío que no le gustaba, que no querían que vengan más. (Esas personas no volvieron, si fue ella o no, cuando pueda se lo preguntare).

Y ese día yo le hago una limpieza, cuando la gente muere, cruza las puertas o el umbral, eso es lo que debería pasar de forma normal, pero a veces queda en una especie de limbo entre el cielo y la tierra,  y con el paso del tiempo se contaminan, van cambiando de color y esa alma va variando hasta llegar al color negro, pasando obvio por todas las tonalidades del gris, María estaba gris, aun lo sigue estando pero menos, porque en gratitud a sus cuidados con mi péndulo la limpie, le saca algo de toda esa contaminación que sufren por estar acá en la tierra.

Después de eso muchas veces sentí a María en casa, sobre todo cuando pasa mucho tiempo, y es ahí en cuanto entro que siento que ella está en la casa, a veces me acaricia el pelo, eso lo hace como para demostrar que esta, o eso supongo yo.

El otro día pasó algo muy curioso, tenía que rendir una materia y estaba negada ya,  no quería saber más nada, para mí nunca se nada, soy así que le voy a hacer, así que mientras yo lloraba y chateaba neuróticamente con una amiga y un compañero de la facu (Sr x ponele) ella me acariciaba el pelo consolándome.  Yo sé que si alguien lee esto, le da un patatús, o no me lo cree, o dice pobre piba ya está, piro, pero no es así, lo que me pasa no es normal, en general estas cosas no pasan.

Muchas veces me ha visto mal y se ha acercado, sé que viene y se me para cerca, a veces estoy hablando con estas amigas que son como yo y ellas me dicen, está ahí parada al lado tuyo,  a veces yo siento su caricia en mi pelo.

Por todo esto, por cuidar de la casa, por intentar que gente que tiene malas intenciones no llegue, por acariciarme y consolarme en las noches oscuras de mi alma, la viejita se ganó un lugar merecido en mi corazón, mi amiga dice que debemos dejarlos ir, que ellos no tienen que estar acá, que no es su lugar, y desde la razón yo lo entiendo, pero desde el corazón no, me enfrento a veces a estas dualidades, de saber que es lo correcto, pero no querer hacerlo, si ella me dice quiero irme yo misma intentaría ayudarla,  para que se marche, pero mientras ella no quiera irse ¿Quién soy yo para sacarla? Estaría violando su libre albedrio, va eso creo, igual sé que algún día se va a tener que ir, y es tonto o estúpido, pero de solo pensarlo me dan ganas de llorar (en realidad ya estoy llorando).  Desde la razón, no hay explicación, porque se, este no es su lugar y le hace mal, y uno cuando quiere, quiere bien y lo mejor,  y yo si la quiero y quiero lo mejor para ella.

Tal vez será que perdí mucho en mi vida a mucha gente que yo quería y amaba y cada perdida me remueve todo esto, también es raro o extraño al menos que me haya encariñado con un fantasma no? Es muy loco esto, pero me pasa así, así siento, que se yo…. pero ¿si para mi me puedo encariñar con una planta o un animal, no me voy a encariñar con ellos que son seres inteligentes? Y si, era como verle el culo a un desnudo saber que si iba  a pasar, que si me va a doler llegado el día, que voy a llorar como una cría, pero que es inevitable. Creo que se médium es justamente esto sentir, con el corazón amar de una forma loca a todos por lo que son darles lo mejor y querer mucho a las almas, y sobre todo su bien.

Me puse terriblemente sensible, no sé porque, tengo miedo de yo estar impidiéndole partir, y yo no quiero eso. Quiero que ella sea libre, ahora que ya no la ata la carne, quiero que vuele a los brazos de mi Padre, no quiero que sufra, no quiero que se dañe permaneciendo en la tierra demasiado tiempo.  

Si bien soy una médium en pañales así me gusta hablar de mí, me encantaría ser yo, llegado el momento la que mande a esta querida amiga al cielo, María gracias por todo, vos sabes que yo te quiero.

Saludos desde el corazón.

Eritrea