la "temible" hora de dormir

Mi principal problema es dormir, ¿Por qué? Porque ahí me vuelvo sensible y soy capaz de sentirlos cerca, es como si algo se “abriera” en mi cabeza, específicamente en mi entrecejo, y “viera” (no es ver como con los ojos), es otra clase de visión más clara, las cosas se ven más brillantes, no tengo una  forma de explicarlo mejor.

 El entrecejo me duele de forma casi permanente,  no es algo que me moleste,  ya me acostumbre,  hay momentos en los que no, pero después empiezo a sentir como una presión justo ahí en el medio de las dos cejas, a veces es más fuerte  a veces más leve, a veces no me agrada, a veces no le doy demasiado importancia.

Que veo cuando me estoy por dormir, a veces con mis ojos cerrados veo, lo que tengo adelante por ejemplo, si me tapo hasta la cabeza el estampado del acolchado, duermo con la luz prendida, desde mis 23 años, después más adelante contare el motivo.

Que otra cosa puedo ver, “veo” gente parada cerca de mi cama, a veces siento cuando entran en la pieza, la última vez paso una sombra que se salió por la otra punta de la habitación,  o entro algo que no podía ver, pero sentí su tristeza, soy una médium en pañales, no lo puedo ayudar, así que mentalmente y con toda la amabilidad que pude (a pesar del miedito) le pedí que se retire. También me despierto en la noche porque siento que algo anda cerca, a veces puedo verlos, a veces solo los siento, se acercan me miran y se van, (gracias a Dios y por suerte)  o a veces me tocan, recuerdo una vez muy clara en donde sentía a alguien que no podía ver, sé que era un nene, porque en realidad pobrecito él estaba jugando el problema es que usaba mi cuerpo de cama elástica para mi sorpresa desconcierto y  terror de mi parte, hasta que también le pedí que se fuera y me hizo caso y se fue. 

Estoy aprendiendo cosas, sé que yo tengo la fuerza para pedirles que se vayan  y ellos me deberían hacer caso, no sé si en todos los casos pasa así, y si yo sola no puedo, recurro a mi guía, a mi ángel o a maría o a alguna de mis amigas, que la tienen atada, alguien va a poder. El poder es nuestro por estar vivas, porque tenemos la suficiente energía como para hacerlo, pero igual no me queda del todo claro cómo, o sea nada de esto está comprobado, solo son  experiencias, nuestras, de otros que anduvieron por estos senderos antes que nosotras, pero  por más que uno busque no hay bibliografía del tema.

Es un tema tabú por algún motivo que desconozco, sé que en otra época por ser lo que soy hubiese ido derechito a la hoguera nadie me hubiere salvado de esa. Supongo que se basa en el terror que tiene el hombre a lo desconocido, a que existan más cosas de aquellas que puede percibir por los cinco sentidos, creo que podría caratularlo como miedo atávico a lo desconocido. Siempre pienso en estas cosas, en porque a los santos videntes, no los mandaban a la hoguera y en cambio a alguien que era vidente pero no estaba en la iglesia venia la santa inquisición y listo, era el fin.

El hombre en su afán de dominio le pone nombre a las cosas, si algo no tiene nombre, que pasa con eso, ¿existe?, como dominar algo que no se ve, creo que por ahí viene la mano del miedo que inspiran estas cosas, y tiene que ver y en mucho diría yo con el control, con la necesidad imperiosa de controlar todo y entre todos.  

Sigo hablando de otras cosas relacionadas con la hora de dormir, un día recuerdo,  que  acosté, estaba cansada  y necesitaba dormir, en eso “veo” dos personas paradas detrás mío, un hombre y una mujer, es más me llamo la atención el pullover de un rosa chillón de ella, ¿Quiénes eran? Y ¿Qué querían? Es un misterio, solo estaban ahí paraditos, no sentí que fueran malos, me arme mi escudo de protección violeta, con visualización y hasta luego, me dormí. Sé que más de uno que lee esto dice, yo ni en pedo me duermo, pero ¿qué otra cosa podía yo hacer?

Un día cuando recién me enteraba de mi “temita” una de mis amigas (que es una valiente) me dice si queres me quedo a dormir en tu casa, dale le digo y se quedó en casa, a la mañana nos despierta un llamado al celular de mi amiga, miro hacia el lado de la ventaba y veo, específicamente contra la cortina, un cara ,pero esta vez la reconocí, era el Padre Pio (no sé si alguien lo escucho nombrar es un santo o está próximo a serlo, un cura que estuvo siempre muy cerca de Dios, capaz de hacer milagros inmensos  que  tenía el don de la profecía, la bilocación, estar en dos lugares al mismo tiempo, pero su mayor don era la conversión y la confesión dicen que se pasaba horas en el confesionario, entre otros). Como era el Padre Pio no me preocupe, pensé que extraño que este acá,  a él lo vi, con mis ojitos mortales, al rato me doy vuelta para seguir durmiendo, y en eso siento a alguien parado al lado mío al costado de la cama y digo tiene que ser él. ¿Porque estaba en mi casa? ¿Qué quería? Ni idea, no me hablo, así que no lo supe,  si pensé con este humor característico, lo que me falta es que el Padre Pio piense que soy lesbiana y ya esta ¡!!! Porque mi mamá estaba de viaje y con mi amiga dormimos en la misma cama.

Prometo contar más historias acerca de las horas de dormir, pero me está agarrando sueñito así que me voy despidiendo por hoy.

Saludos, y que la luz brille en ustedes siempre.

Eritrea.

“Haced el bien sin mirar a quien”