confusion

Qué difícil es ser yo misma, hoy pensaba en eso, siempre pienso en mí, como si fuera una persona con dos partes bien diferenciadas, una terrenal que vive acá en la tierra, que hace cosas como el resto de la gente, estudia, sueña, le encanta salir a bailar, irse de copas con amigo e ir al cine, aunque en realidad la pierde leer, y otra espiritual, que ve a su ángel de la guarda, que vio al Sagrado, que se le aparecen personas en la habitación de noche, que en sueños la persiguen, que los malos la persiguen, que en el plano astral se arma de una espada para que nada se le acerque (sé que suena flasero pero es la pura verdad, tengo una Katana como kill bill, salvando las distancias con Uma ¿no? jaja)

Estas dos partes es un mismo cuerpo, conviviendo, es algo que si o si trae lio, porque son medio irreconciliables, Dios a veces me siento terriblemente tironeada, entre lo que debo y lo que quiero hacer, ¿Cuál de las dos partes prevalece? ¿La eritrea de la tierra o la del cielo?

Le eritrea del cielo, anulo sus partes humanas, no desea, no necesita sexo, no quiere sexo, no quiere a un hombre al lado, quiere ayudar, dedicarse a meditar, a estudiar los misterios de la vida y porque no, de la muerte,  cumplir lo que vino a hacer y partir, fin, esa es la historia.

La eritrea de la tierra quiero cosas de la tierra, quiero tener una hombre al lado, quiere una familia, quiere tener sexo, quiero comprarse una ropa que le gusta, darse placeres mundanos, y por sobre todo quiere ser feliz. (Y su sueño más extraño, por raro que parezca es comprarse una chevy)

Vivir en una guerra constante conmigo misma no me ayuda en nada, porque una de las dos partes termina por prevalecer,  en detrimento de la otra, lo mejor que pude hacer hasta el momento es lograr un balance un equilibro, precario, pero equilibrio al fin.

Pero hoy justo hable de este tema con alguien, y me dijo unas palabras que tome en cuenta, acepta tus dos partes, no las combatas más, acéptate como sos,  un ser humano con una capacidad más, ser médium es parte de tu humanidad. No son dos cosas separadas, ni dos caras de la misma moneda, es todo lo mismo. Y creo que tiene razón.

Voy a dejar de combatir, porque lo único que hago cuando me combato es lastimarme, a veces soy demasiado dura conmigo misma.

Tengo que aceptarme así, soy humana de la cabeza a los pies, pero en lugar de cinco sentidos tengo seis ponele.

Voy intentar dejar de pensar en mis dos partes, para llegar a pensar en mí como un todo integrado, ese es mi próximo desafío, me encantan los desafíos. Lo voy a intentar, perder no pierdo nada y si gano, gano muchísimo. 

Me viene a la cabeza una frase que leí por ahí en algún momento: “pueden porque creen poder” Virgilio

Así con esta última reflexión los dejo, pero solo por un ratito, porque voy a postear algo más.

Saludos desde mi corazón, que es lo mejor que tengo.

Eritrea.